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Puede utilizar el siguiente mensaje sugerido al llamar:

“Mi llamada hoy tiene por objeto dejar registrada la profunda preocupación y decepción que sentimos antes los planes del Gobierno coreano de apoyar y expandir la industria de criaderos intensivos de cachorros de perro para consumo en Corea del Sur. Cuando muchas naciones líderes están prohibiendo o introduciendo legislación destinada a restringir en gran medida las operaciones comerciales de las fábricas de cachorros, resulta desconcertante que su Gobierno ahora busque aumentar la población de perros de esta manera tan irresponsable como increíblemente inhumana. Como persona que respeta a los animales y como parte de una organización internacional de alto perfil que defiende los derechos de los animales, con conexiones y seguidores en todo el mundo, solicito que el Gobierno de Corea del Sur reconsidere su decisión y dé inmediatamente un giro a la orientación de estos planes, a fin de cortar el ciclo inaceptable de abuso y abandono que sufren los perros y cachorros nacidos en condiciones aberrantes”.

MENSAJE SUGERIDO:

Dirigirlo a: Oficina de presentación de peticiones del presidente de la República de Corea Presidente Geun-Hye Parque 대한민국 박근혜 대통령,

Señora Presidente
Insistimos en que tome medidas rápidas y cambie radicalmente el plan de su Gobierno de ampliar la cría intensiva de cachorros, la subasta de mascotas y el comercio de mascotas en general. En un momento en que los países de pensamiento más progresista están considerando prohibir, o legislar y regular estrictamente los criaderos industriales de cachorros y la práctica de cría intensiva de animales domésticos, resulta inaceptable y vergonzoso que Corea del Sur decida implementar acciones como promover la cría de perros y mascotas. Ello significa un claro retroceso, en vez de tomar medidas para hacer progresos en esta cuestión tan controvertida.

Fomentar la cría industrial de cachorros a través de incentivos financieros para que se abran nuevos criaderos intensivos− fábricas de cachorros− o se amplíen las instalaciones de criaderos existentes, va en contra de la opinión pública, tanto en Corea como en el resto del mundo. No sólo eso ha dejado de ser de interés público, sino que demuestra al mundo que Corea del Sur continúa completamente indiferente al bienestar de los animales. El crecimiento del sector de las mascotas en países líderes del mundo se concreta a través de la expansión de fábricas de alimentos para mascotas y el comercio de accesorios y servicios, no ampliando el número de criaderos industriales de cachorros, un negocio destinado a morir en la mayoría de los países con visión de futuro.

Usted debe ser consciente de las vergonzosas fallas en materia de insalubridad humana y ambiental que existen en este mismo momento en los criaderos intensivos de cachorros a lo largo de Corea del Sur, a lo que se suma la total ausencia de bienestar de los animales allí. A continuación presentamos sólo algunos ejemplos:

– Por la demanda de versiones cada vez más pequeñas de varias razas de perros, prácticas como la cesárea prematura− muy frecuentemente realizada sin anestesia− son comunes en los criaderos industriales de mascotas, y a menudo llevadas a cabo por personal del criadero sin aptitudes, sin tener en cuenta el bienestar de la madre y sus cachorros.

– La desnutrición intencional es también una práctica habitual a fin de producir perros cada vez más pequeños. Estos animales tipo ‘taza de té’ por su tamaño, frecuentemente padecen de defectos genéticos terribles, que se suman a otros males producidos por la exposición a las condiciones anti higiénicas propias de la mayoría de esas verdaderas fábricas de cachorros.

– Las prácticas en estos criaderos copian el modo de operar de los cultivos intensivos, repitiendo sin descanso ciclos de inseminación en la hembra, lo que va en contra del pensamiento actual y del asesoramiento veterinario moderno. A todo eso se suman las pésimas e inhumanas condiciones en que viven los animales, enjaulados de por vida, a menudo viviendo sobre sus propios excrementos, que les causa sufrimiento y una serie de problemas de salud crónicos.

o ¿Es esto lo que el consumidor coreano medio busca a la hora de comprar un cachorro? ¡No!

o ¿Se le revela esta información al cliente final cuando compra un nuevo cachorro? ¡No!

O ¿Es este proceder honesto para con el animal o el comprador? ¡No!

El apoyo a la reproducción intensiva a nivel industrial de perros crea más oportunidades de abuso, no menos. A fin de regular el sector, debe ejercerse una activa vigilancia, implementada por la policía local y apoyada mediante acciones directas y condenas dictadas por el sistema judicial. El historial de Corea del Sur en este sentido es terrible, por no decir algo peor, de modo que suponer que las propuestas actuales van a intentar corregir algunos de los abusos que hoy sufren los animales de la industria de mascotas es un engaño.
Estas últimas propuestas de su Gobierno van a aumentar la población de perros para que produzcan ganancias económicas a corto plazo, sin hacer nada por corregir la cultura de “usar y tirar” de los propietarios de perros, lo que inevitablemente conducirá a un aumento de perros abandonados que van a terminar en los centros de rescate ya sobrepoblados. O peor aún, van a ser vendidos a los comerciantes de carne de perro. La mayor tragedia actual en este tema consiste en que hay multitud perros y cachorros que necesitan ya un hogar porque fueron rescatados del comercio de la carne de Corea del Sur y, sin embargo no hay propuestas del gobierno para resolver esta cuestión, ni para apoyar a las organizaciones benéficas ni a quienes que trabajan tan duro en las ONG para brindar refugio y luego ofrecer esos animales en adopción.

Corea del Sur es la 14ª economía del mundo; cuesta creer que una nación como Corea del Sur, potencia económica del más alto nivel en educación y una de las principales del mundo está ignorando a sus ciudadanos, despreciando el últimos consejos y conductas en materia veterinaria en relación a la cría intensiva de perros, como si buscara consolidar una vergonzante reputación que descuida el bienestar de los animales y permite el abuso.
Los instamos a reconsiderar cuidadosamente sus últimas propuestas, solicitando que se introduzca la legislación que hoy falta; que se haga efectiva la prohibición de criar intensivamente perros en fábricas de cachorros y se prohíba el negocio de subastarlos. Es hora de que Corea del Sur comience a tomar en serio el bienestar animal, demostrando a la comunidad internacional y a sí misma que Corea del Sur tiene realmente una sociedad compasiva y ética.