[Comunicado de prensa de KARA] La negligencia del Ministerio de Medio Ambiente en la responsabilidad por el manejo de desechos da como resultado que las granjas de carne de perro se conviertan en hornos donde se arrojan residuos de alimentos.
A continuación, traducción del Comunicado de prensa de los Defensores de Derechos de los Animales de Corea (KARA), fechado el del 11 de julio de 2017:
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- La falta de responsabilidad del Ministerio de Medio Ambiente por los resultados de la gestión de desechos en granjas de carne de perro se convierten en hornos para desechos alimenticios.
- La gestión de desechos es un negocio secundario de las granjas de carne de perro, lo que contribuye a estabilizar sus ganancias a pesar de la disminución de la demanda de sopa de carne de perro (boshintang)
- Presentado superficialmente como el reciclaje de los residuos alimenticios para la alimentación animal, el Ministerio del Medio Ambiente ha estado usando perros como ‘basureros vivos’.
- El Ministerio de Seguridad Alimentaria y Medicamentos y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Asuntos Rurales no cumplieron con examinar los sitios para cumplir con la Ley de Control Sanitario de Productos Ganaderos y la Ley de Control de Alimentos para Ganado y Peces, cometiendo negligencia en el cumplimiento del deber.
- Con el fin de prevenir epidemias de enfermedades, se debe prohibir alimentar con basura húmeda, producto de los desperdicios de alimentos, a perros y aves de corral.
- La administración de Moon Jae-In debe mantener su promesa de realizar inspecciones a las granjas de carne de perro en todo el país y generar cambios.
Estamos exponiendo el sucio secreto de cómo las granjas de carne de perro pudieron formarse y desarrollarse en Corea del Sur, que es la única nación del mundo donde los perros son criados en granjas industriales donde cientos o incluso miles de animales son criados por solo una o dos personas. De acuerdo con los Defensores de Derechos de los Animales de Corea (cuyo director es: Soon-Rye Im, institución en lo sucesivo denominada KARA), se descubrió que el Ministerio del Medio Ambiente descuidaba la gestión correcta del desperdicio de alimentos al permitir su venta ilegal. Explotando la laxitud del Ministerio del Medio Ambiente para gestionar los desperdicios alimentarios, las granjas de carne de perro proliferaron enormemente usando como alimento para sus perros los residuos ilegales procedentes del ganado.
Según la Ley de Control de Alimentos para la Ganadería y los Peces, para que los residuos alimenticios se procesen y distribuyan como alimento para animales, primero deben transferirse a una instalación de reciclaje autorizada donde se esterilizan y comprueba que no contengan contaminantes como salmonela y contenido residual de selenio. En 2016, entre 83 de estas instalaciones de reciclaje procesaron 1,1 millones de toneladas de desperdicios de alimentos, y distribuyeron a los criadores de cerdos 400,000 toneladas (aproximadamente 37%) de los desechos de comida reciclada recolectados. Sin embargo, el Ministerio del Medio Ambiente emitió licencias de procesamiento de desperdicios de comida a dueños de granjas de perros que querían recolectar desperdicios de comida, sin siquiera inspeccionar o revisar estas granjas caninas para asegurar el cumplimiento de las normas sanitarias. Al autorizar a los dueños de granjas de perros una gestión no supervisada del uso de residuos sin descontaminar, el gobierno contribuyó al abuso desenfrenado de los animales, como también a amenazar a la salud pública, a las quejas por olores y plagas, y también a la contaminación ambiental causada por los vertederos de residuos secundarios.
Aún más grave es la magnitud de la mala gestión de los desechos del ganado. El permiso de gestión de desechos del ganado, que debe reciclarse o eliminarse por completo, fue concedido a las granjas caninas, que es como dar un pase gratis para desentenderse de la prevención de epidemias. Esto no significa sino el colapso total del sistema para prevenir enfermedades zoonóticas contagiosas como la influenza aviar. La respuesta del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Asuntos Rurales ha sido una vergüenza total, ya que el abandono de sus responsabilidades ha elevado el nivel de “terror a los residuos”. Sin tener en cuenta la gravedad de la situación, solo prohibieron la distribución de desechos húmedos reciclados para alimentar a las aves de corral, pero no a los perros.
A pesar de la significativa disminución en el consumo y demanda de sopa de carne de perro, y a una caída en el precio de los perros, las granjas de carne de perro han podido sostener su negocio debido al apoyo sistémico e ilegal del Ministerio de Medio Ambiente. Su falta de preocupación por los animales permitía a las granjas de carne de perro alimentar a los perros con basura que se les pagaba para que la retiraran, alimentando con ella a los perros como si fueran contenedores vivientes de basura.
Como resultado, entre las 33 empresas de gestión total de residuos registradas en Gimcheon en la provincia de Gyeongsangbuk-do, 6 granjas poseían tipos de ganado no verificables, mientras que las otras 27 informaron que operaban una granja de carne de perro y que tenían la intención de utilizar la basura para alimentar a sus perros.
Una de estas granjas de carne de perro, la granja JeonOO, informó que criaba 370 perros y que recolectaba desperdicios alimentarios de 25 grandes vertederos, incluyendo una universidad, una escuela secundaria, una escuela intermedia y nueve escuelas primarias. No es realista que 370 perros puedan consumir una cantidad tan grande de desperdicios, lo que nos lleva a sospechar que las granjas de perro esconden un comercio secundario: la eliminación o la venta ilegal de estos desechos alimenticios. Se especula que el dinero recibido por esta recolección ilícita de residuos podría ser enorme.
En particular, el reciente brote de influenza aviar, que llevó a sacrificar masivamente 40 millones de aves de corral, comenzó en un matadero (OO Food, Inc.) ubicado en Eumseong, provincia de Chungcheongbuk-do. De las 22 empresas que gestionan residuos animales y que recogieron los residuos de este matadero, se confirmó que 10 enormes negocios eran granjas de carne de perro. Las 10 granjas de carne de perro estaban ubicadas en Goesan, Eumseong, Jincheon, Chungju en la provincia de Chungcheongbuk-do y tan lejos como Gimpo en la provincia de Gyeonggi-do. En otro caso, se encontró que una granja de carne de perro en Naju, provincia de Jeollanam-do, estaba recolectando grandes cantidades de desperdicios de ganado no solo de los mataderos de patos en Jeongeup, provincia de Jeollabuk-do, sino también de los ubicados en lugares tan distantes como Paju, Provincia de Gyeonggi-do.
Las granjas de perros ven a los canes, no como son seres sensibles y animales de compañía, sino de otra forma, según consta en la solicitud de registro que presenta la Asociación Coreana de Granjeros de Carne de Perro, entidad corporativa legal, al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Asuntos Rurales. Al establecerse como una entidad legal, la propia Asociación declara que su propósito sería ” el reciclaje de residuos alimenticios para usarlos como alimento para animales y gestionar así la eliminación de basura”.
En respuesta, KARA declaró: “En esta época en que se están liberando animales de granja mientras se busca una transición a granjas de bienestar ecológico, La Asociación Coreana de Granjeros de Carne de Perro permite el uso de perros, universalmente aceptados como animales de compañía, como basureros vivos para deshacerse de los desperdicios alimentarios y del ganado, con el único interés de maximizar las ganancias “. Y añade,” El grosero descuido del Ministerio de Medio Ambiente, del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Asuntos Rurales, y del Ministerio de Seguridad Alimentaria y Farmacéutica ha contribuido a la proliferación de las granjas de carne de perro a gran escala, lo que acaba creando esta organización que no siente remordimientos por las ganancias obtenidas del abuso, sino que, por el contrario, reclaman arrogantemente sus derechos adquiridos “.
Con respecto a las prácticas negligentes e ilegales del Ministerio de Medio Ambiente en la gestión de residuos, la Sra. Guk-Hwa Seo (abogada experta de KARA) señaló su ilegalidad. “Bajo el principio del reciclaje de residuos, el Ministerio del Medio Ambiente transfirió su responsabilidad de reciclar de manera eficiente los desperdicios de comida a los criadores de perros que nunca cumplirían los estándares y criterios definidos por ley, convirtiéndolos en empresas de gestión de residuos y otorgándoles ‘registro’ , mientras que usando a estos animales como máquinas procesadoras de desperdicios de comida, no supervisan ni regulan ninguno de los procedimientos propios del procesamiento de desperdicios de comida, como por ejemplo, dónde se distribuyen los residuos, cómo es el reciclaje para convertirlos en alimento de animales y el contenido de los ingredientes “.
KARA declaró: “Debido a las actividades ilegales del Ministerio de Medio Ambiente relacionadas con la gestión de residuos, las granjas de carne de perro han podido desarrollar enormes operaciones “. Añadiendo que “se requieren acciones inmediatas para atacar el abuso desenfrenado de los animales, las amenazas a la salud pública, brotes de enfermedades zoonóticas contagiosas, como la gripe aviar, sumado a quejas por mal olor y plagas, y por la contaminación ambiental de los vertederos secundarios “.
Poco después de la conferencia de prensa del día 11, y para encontrar una solución al problema, KARA solicitó una reunión con el Ministro de Medio Ambiente y exigió que se realizara una encuesta de cobertura nacional sobre la distribución de residuos a las granjas criadoras de perros.
Photos: KARA, SaveKoreanDogs.org
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