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A continuación ofrecemos la traducción del mensaje del Dr. Pyo Changwon en Facebook el 29 de agosto de 2017:

Dr. Pyo Changwon. Photo: www.facebook.com/cwpyo, http://pyotal.site/.

A partir de marzo del próximo año, con la Ley de Protección a los Animales revisada que entrará en vigor, cualquier persona que se dedique a la práctica cruel de criar o matar perros utilizando métodos brutales de sacrificio, será castigada. La pena por crueldad animal también va a duplicarse. Voy a introducir legislación adicional que garantice la eficacia de la penalización. (Refer to Dr. Pyo Changwon’s Blog).

Dado que las industrias de cría y matanza de perros para consumo (en forma de carne, boshintang o elixir de perro) viola las leyes existentes de protección animal, no podrían existir si estas leyes fueran efectivamente aplicadas.

No obstante, actualmente la ley no castiga la distribución y venta de carne de perro. El responsable de hacer cumplir las leyes relativas a la industria de la carne de perro es el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Asuntos Rurales, pero como su principal tarea consiste en proteger y promover la industria agropecuaria, se ocupa muy poco en hacer cumplir las leyes de protección animal.
Corea del Sur es una nación industrializada dependiente de sus exportaciones, y le preocupa mantener esa condición y su imagen internacional. Al ser el consumo de carne de perro un tema sujeto a la condena internacional, la actitud de nuestro gobierno ha sido ocultar e ignorar el asunto suprimiendo a los perros de la lista de animales considerados “ganado”, para que pueden ser criados, sacrificados, distribuidos y vendidos al amparo de otra ley: la Ley de Control Sanitario de Ganado.

Como resultado de eso, no ha habido control en el manejo del saneamiento, la distribución o la venta de carne de perro, que continúa plagada de antibióticos, insecticidas y contaminación bacteriana.

Por esas condiciones, es posible que nuevos tipos de enfermedad infecciosa (como la gripe aviar, SARS o enfermedad de las vacas locas) hayan sido causadas por la insalubre carne de perro de nuestro país o de China. Existe la posibilidad de que no sólo nuestra salud sea puesta en peligro, sino que Corea del Sur se convierta en una nación capaz de poner en riesgo de contaminación bacteriana a la salud mundial.
A quienes apoyan el consumo de carne de perro, argumentando que es parte nuestra cultura, pregunto: ¿están seguros de poder encontrar legisladores que trabajen por legalizar el consumo de carne de perro y que tal legislación sea aprobada por el comité de la Asamblea Nacional y por el Poder Judicial, especialmente cuando los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang están a la vuelta de la esquina? ¿Sabe usted que una de las razones por las que el Comité Olímpico Internacional (COI) rechazó la exigencia del gobierno de Park Geun-hye de que el perro Jindo fuera la mascota de los Juegos Olímpicos de PyeongChang se debió a las críticas de la comunidad internacional respecto al consumo de carne de perro?

La legislación que prohíbe el consumo de carne de perro que pienso promover no tiene la intención de castigar a quienes consumen o compran carne de perro. Mi legislación se dirige a prohibir la cría, sacrificio y venta de perros para consumo; va a proteger a los perros y cuidar la salud de nuestros ciudadanos que está en riesgo debido a la cobarde “ambigüedad estratégica” utilizada por el gobierno. La legislación propuesta también devolverá el orgullo a nuestra juventud que injustamente pasa vergüenza en el extranjero por este asunto, además de quitarle las preocupaciones y temores que acarrea la industria de la carne de perro a quienes tienen animales de compañía.

Entiendo que quienes trabajan en la industria de carne de perro – ya en declive por reducción de la demanda- están considerando emplearse en otros negocios. Prohibir la carne de perro será sólo cuestión de tiempo, es la tendencia actual de la comunidad internacional. Recomendamos que cambien de trabajo antes de que sea demasiado tarde. En el pasado, solicité al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Asuntos Rurales que proporcione orientación, educación y estrategias de apoyo a la transición de las personas con empleo en la industria de la carne de perro, pero nunca recibí una respuesta. Sé que será diferente con el nuevo gobierno.

El proceso de revisión de la Ley de Protección Animal, recién aprobada en el mes de marzo pasado, no fue fácil. Sin embargo, finalmente se aprobó.
No voy a abandonar esto.
Gracias.